En este site os explicaremos las distintas formas que tenemos de combatir incendios, diferenciando entre sistemas de protección pasiva y activa. Son muchas las maneras y sistemas con los que podemos ayudarnos para prevenir y/o evitar un fuego, tanto en nuestra casa, como en una oficina o nave industrial. Contar con los adecuados sistemas de protección contra incendios es imprescindible a la hora de evitar la aparición o su posterior propagación. Además en nuestro país, España, existen distintas normativas y legislaciones que obligan a los edificios a estar preparados ante problemas de esta índole, por lo que contar con los adecuados sistemas se hace fundamental para cumplir la legislación vigente.
Llamamos sistemas de protección activa contra incendios, a todos aquellos elementos que nos ayudan a impedir la propagación del fuego, una vez este ya ha hecho acto de aparición. Dentro de esta categoría podemos diferenciar entre sistemas de extinción y de alerta. Entre los sistemas de extinción, que nos ayudan a apagar el fuego, encontramos los clásicos extintores, los hidrantes, aspersores de techo y las columnas secas, elementos muy comunes y que solemos ver instalados en edificios de todo tipo, ya que como hemos indicado antes, la normativa contra incendios es de obligado cumplimiento y los edificios deben estar preparados para la intervención de los bomberos. Los sistemas de alerta son aquellos que permiten conocer que se está produciendo un incendio, y activan automáticamente algunos sistemas de extinción como los aspersores; entre estos elementos de alerta, destacamos los detectores de humo y gases, las alarmas sonoras, etc...
Evitar el riesgo de incendio antes de que ocurra, es la mejor protección y la mejor garantía para evitar las perdidas y daños que puede provocar un incendio en un edificio. Para ello existen efectivos métodos de protección pasiva que logran evitar propiamente un incendio, o incluso reducir los daños en caso de que se produzca. La utilización de elementos de seguridad como señales, puertas cortafuegos, pinturas intumescentes e innifugas, recubrimientos, conductos de ventilación, divisiones y compartimientos, protección de cables, etc... La combinación y uso de estos elementos es la mejor manera de evitar que los daños de un incendio sean graves, y afecten en menor medida tanto a bienes como personas.
Como hemos visto hasta ahora, los sistemas de protección contra incendios tienen como objetivo cumplir con una serie de requisitos que permitan:
Por tanto con una correcta instalación homologada, los sistemas antincendios consiguen minimizar perdidas e incluso salvar vidas.